Leo, esa mezcla de Annibal Lecter y El Diablo de Tazmania
Quién me iba a decir que mi primer post iba a ser sobre un hurón. Pero el condenado merece ser denunciado.
Los hurones pueden dormir unas quince horas diarias, depende de lo apretado de su agenda. El resto del tiempo lo ocupan comiendo, jugando y buscando nuevas formas de hacer la vida imposible a sus dueños. El mio está especializado en esto último.
Hoy se le ha ocurrido una nueva. Aprovechando que su jaula esta pegada a la mesa de mi ordenador,en un momento de distracción por mi parte ha sacado las zarpas por las rejas y ha secuestrado mis auriculares de 25 euros.
Creo que mi hurón (lo mantendré en el anonimato llamándolo con el nombre en clave Jolagran) vio en alguna película como los secuestradores cortan una oreja o un dedo de la víctima y la envían a la familia. Como Jolagran aprende de lo que ve, ha cortado de un bocado el auricular izquierdo y lo ha dejado en la mesa. Aun no ha dicho que quiere a cambio de devolver el resto, aunque la víctima está ya cadaver.
Me se de un hurón que se va quedar sin sus vitaminas favoritas hasta que me pueda comprar otros iguales...
1 Comments:
La culpa es tuya, por dejarles ver películas... solo los teletubbies y similares!!!
8 de septiembre de 2006, 20:34:00 CEST
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